El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que Ferrosur no recibirá la indemnización millonaria que pidió por la expropiación de 120 kilómetros de vía férrea en el Estado de Veracruz. López Obrador ha declarado este miércoles en su habitual conferencia de prensa que existen negociaciones en curso con la empresa del millonario mexicano Germán Larrea y van por buen camino, sin embargo, descartó que el acuerdo implique el pago por parte del Gobierno de una compensación, aunque previamente él mismo había revelado que la compañía le exigió más de 9.500 millones de pesos, unos 530 millones de dólares, para hacer uso del tramo ferroviario. “Sí se va a llegar a un acuerdo, espero, pero no es dinero, es permiso de paso y revisión de concesiones, sobre las mismas vías que están en poder de Grupo México”, ha dicho este miércoles el presidente en Palacio Nacional.
El mandatario plantea una alternativa en el que los trenes de Grupo México paguen una cuota a las Fuerzas Armadas para llegar al puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, y a su vez, el Gobierno también pague una tarifa al conglomerado industrial en caso de que quiera utilizar alguno de los otros tramos concesionados por la empresa en el país, explicó López Obrador. “Si lo trenes de la empresa de la Defensa van a Veracruz, la concesión es de Grupo México, entonces pagan una cuota y si Grupo México entra, paga una cuota”, declaró.
López Obrador avanzó un poco más en la mesa de negociación al asegurar que su Gobierno estaría dispuesto a ampliar las concesiones a Grupo México que estén a punto de terminar si acepta la reestructura de su permiso para operar en el sureste del país. “Se está avanzando, van bien las cosas. Lo que se busca es rescatar el tramo de concesión, son 120 kilómetros aproximadamente para tener todo el circuito Tren Maya y los trenes de Guatemala a Ixtepec, de Salina Cruz a Coatzacoalcos”, dijo.
El presidente ha vuelto a defender este miércoles su decisión de expropiar el trecho ferroviario asegurando que no es una expropiación, sino el rescate de una concesión para la nación debido a que ese tramo es estratégico para el país y por ende, es un enclave de “seguridad nacional”. De fondo, el presidente busca al tomar control de este tramo el echar a andar el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, uno de sus proyectos emblema con el que pretende desarrollar los Estados de Veracruz y Oaxaca.
Grupo México Transportes —subsidiaria de Grupo México— a través de sus empresas, Ferromex y Ferrosur, es el operador ferroviario más grande del país, con más de 11.000 kilómetros de vías férreas en el territorio nacional y un parque de 770 locomotoras. Hasta el momento, la empresa no se ha pronunciado sobre la propuesta del Ejecutivo, sin embargo, en días pasados señaló que la ocupación de las Fuerzas Armadas sobre su concesión supondría un deterioro para la firma y para sus clientes. “A pesar de la ocupación de sus instalaciones, la empresa seguirá acudiendo de buena fe a la negociación en busca de un buen acuerdo para ambas partes y mantendrá el servicio de calidad a sus clientes mientras el Gobierno federal le permita operar sus trenes y mantener la vía y toda la infraestructura ferroviaria en condiciones óptimas de seguridad y tráfico”, aseveró la compañía.
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