Decenas de personas salieron a las calles de la Ciudad de México para protestar por segunda vez contra la gentrificación, en esta ocasión, su punto de encuentro fue en la avenida Insurgentes.
La manifestación busca visibilizar los efectos del crecimiento desmedido de desarrollos inmobiliarios en zonas populares, donde el aumento de rentas y servicios ha provocado el desplazamiento de residentes históricos.
El contingente se concentró en la estación Fuentes Brotantes, del Metrobus, mientras que comercios en las inmediaciones cerraron sus cortinas.