A un mes de haber asumido el cargo como gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo enfrenta una compleja situación de seguridad en el estado, marcada por actos de narcoterrorismo y la reciente explosión de coches bomba en los municipios de Acámbaro y Jerécuaro. Estos incidentes ocurrieron tras la detención de tres presuntos delincuentes asociados al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por parte de la policía de Acámbaro el pasado 21 de octubre. Las autoridades, incluyendo al titular de la Secretaría de Seguridad y la alcaldesa de Acámbaro, Claudia Silva Campos, han sido blanco de amenazas directas.
García Muñoz Ledo, la única gobernadora panista electa en las elecciones de junio, asumió el mandato en un contexto ya marcado por la violencia. No obstante, desde la implementación de una nueva estrategia de seguridad, acordada en conjunto con el Gobierno federal, los actos delictivos han escalado en la última semana.
La mandataria presentó su plan de seguridad a la presidenta Claudia Sheinbaum y al gabinete de Seguridad federal, en el que propone dividir Guanajuato en 10 zonas, cada una con un mando propio de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado. Esta estrategia, enfocada en la regionalización de la seguridad, está respaldada por la Federación, y se espera que los guanajuatenses conozcan los detalles y perfiles de los responsables en las próximas semanas.
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