Los problemas de distribución de agua potable en el municipio de Calakmul datan desde su creación a finales de los años 90, ahora, por su extensión territorial pasará el Tramo 7 del proyecto del Tren Maya y según Dora Ramos y Landy Rafael, investigadoras del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), la situación actual de la región no permite la construcción del terraplén y vías, así como obras complementarias en torno al camino del proyecto.
Señalan que la presencia de personal agravó el problema de agua potable, donde 80 por ciento de los pobladores vive recolectando el vital líquido a través de diversos métodos.
Landy Rafael, colaboradora e investigadora de Ecosur Campeche, resaltó que ella estuvo en la comunidad de Conhuás, ubicada en el municipio de Calakmul, donde arribaron a vivir temporalmente trabajadores del tren y personal militar, sin que haya un plan de manejo o estrategia de mejora de distribución o equilibrio de uso de agua potable, más que lo ya conocido por los pobladores de sobre captación del vital líquido.
Recordó que esto no significa que no haya agua, pero sí que sólo tienen abasto en las tuberías existentes dos o tres veces a la semana y en determinados horarios, siendo el principal problema de esta situación lo pesado y los residuos en el agua que se distribuye por estas tuberías, “sabemos que el agua de Campeche, debido al tipo de suelo en la zona de Acalché, tiene sedimentos como sarro y yeso que tapan las tuberías rápidamente y eso es lo que afecta a la distribución”, dijo.
Explicó también que fue la misma comunidad quienes tomaron la decisión
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