El apagón registrado el pasado viernes en la Península de Yucatán dejó sin electricidad a millones de usuarios en los estados de Quintana Roo, Yucatán y Campeche ha dejado daños difíciles de cuantificar tanto en hogares como en comercios.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que el restablecimiento total del servicio ocurrió en poco más de seis horas, habitantes y empresarios señalaron que en varias colonias de Cancún y otras ciudades el suministro tardó más en regresar.
En Quintana Roo, comercios y hoteles de destinos como Chetumal, Bacalar, Tulum, Felipe Carrillo Puerto y Playa del Carmen reportaron afectaciones en sus operaciones, debido a la imposibilidad de mantener equipos de refrigeración y aire acondicionado.
Empresarios indicaron que continúan evaluando las pérdidas económicas derivadas de la suspensión temporal de actividades.
Por su parte, usuarios domésticos también denunciaron daños por la descomposición de productos almacenados en refrigeradores y la falta de servicios básicos durante la noche.
En Yucatán, más de dos millones de personas se quedaron sin electricidad, lo que ocasionó el cierre de negocios, interrupciones en hospitales y dificultades para enfrentar las altas temperaturas, que superaron los 35 grados.
Algunos procedimientos médicos tuvieron que ser reprogramados y las plantas de emergencia resultaron insuficientes en determinados casos. La situación generó inconformidad entre habitantes, quienes cuestionaron la falta de soluciones permanentes para evitar que estas fallas se repitan.
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